Falta mucho menos… la nota elevada por ONFI con fecha 30 habilita a los equipos del fútbol infantil a retomar la realización de partidos amistosos, así como también se fija la fecha para la vuelta de la competencia que será luego del 16 de Julio.
En nuestra ciudad los equipos continúan preparándose para un torneo que será diferente en todo y que comenzará con finales pendientes….A seguir cuidándose
para que ésto se haga realidad y los niños
puedan disfrutar de su deporte favorito!!
Categoría: Comunicados/Noticias
CÓMO SURGIÓ EL FÚTBOL INFANTIL EN TACUAREMBÓ.
Llegando ya casi a los 60 años de vida, la Liga de Fútbol Infantil cuenta con una rica e interesante historia, desde sus comienzos en la que la fundación de uno de los hasta ahora equipos integrantes de dicha Liga se gestó antes de la propia fundación de la «madre» del fútbol infantil tacuaremboense.
Uno de sus hacedores, Don Carlos María Romero allá por el año 2003 nos narraba – para las ediciones de Semillero Deportivo en semanario Batoví – todo lo que había sucedido en aquél recordado año 1963, para aquellos que aún no conocen estos hechos, aquí van sus relatos…
HISTORIAS EN PANTALÓN CORTITO…
“El 23 de Abril de 1962, llegaba a Tacuarembó a cumplir con mi trabajo trasladado a la Jefatura Departamental de Correos de ésta ciudad. Traía en mi mente el pensamiento del Baby Fútbol, que había visto en Paso de los Toros y haber formado un cuadro en mi pueblo natal: Cardozo. Conversando con mis compañeros de trabajo y algunos conocidos de acá, con asombro me entero que no se conocía el Baby Fútbol y menos que hubiese canchas para ese deporte!!. Alguien me dijo que en Centro de Barrio Nro. 1 había una cancha, pero que tenía arcos grandes y sus dimensiones eran tipo “juvenil”. Hacia allí me dirigí una tarde, sin conocer a nadie, encontré un señor gordo que me dijo que era el encargado, al decirle mis aspiraciones de poder utilizar la cancha, me manifestó que eso tenía que hablarlo con el Profesor de allí, que en ese momento entrenaba el plantel del club Ferrocarril. En un momento dado que descansaban los jugadores, aproveché y me presente ante dicho Profesor y Técnico, y fui atendido con gran deferencia y muy gentilmente, le interesó la ideal y me cedió la cancha, podía utilizarla los sábados y domingos, comunicándole a quien estaba como encargado. Las cosas empezaban a caminar. (continuará)…